miércoles, 17 de marzo de 2010

GROOVE ARMADA_el disco


Son doce años de Groove Armada. ¿Cómo se hace para sobrevivir a doce años de modas pasajeras en la música electrónica?
La mejor forma para sobrevivir las modas en la música electrónica… ¡es ignorarlas! Para serte sinceros, nunca fuimos el amorcito de la prensa y los críticos, nunca tuvimos mucha atención, y lo mejor de todo es que estamos enraizados en el vivo, en el escenario. Te puede sonar tonto pero el público siempre es el mejor test y y el mejor juez.
“Black Light” no es un disco de fiesta. Tiene una gran dosis de intimidad y melancolía. Te pide que lo escuches.
Queríamos eso, precisamente. Estábamos libres de un contrato con un gran sello, y ya no teníamos que preocuparnos por tener un single. Podíamos darnos el lujo de perseguir once grandes canciones, hacia algo con mayor cohesión, más introspectivo. La industria te pide resultados y ya mismo, no nos interesa proveerlos así. Para que te hagas una idea, subí el clip de “I Won’t Kneel” a Youtube, y los posts eran bastante negativos. Después, exactamente los mismos volvieron a postear, diciendo que les había encantado. No es tan inmediato, hay que darle una chance.
Sin embargo, “Paper Romance” es un single totalmente. Lo mismo el clip, el clásico caso de la chica que se cae a pedazos con el make-up todo corrido.
Resultó en un cuento bien contado. Le tocamos la canción a unos amigos, chicos nuevos que comenzaban a hacer videoclips, y resultó un corto, realmente, pensamos en una amiga nuestra, una chica hermosa pero bastante destroy, y queríamos contar esa historia clásica, tan Bob Dylan, pero de una forma más trágica.
Nick Littlemore de Empire of the Sun canta muy fuerte, se impone en “Fall Silent” o “Warsaw”. Y SaintSaviour fue un hallazgo. No hay una voz genérica en el disco. ¿Cuán difícil es encontrar una voz que realmente defina un track?
Ahí está la clave, el standard: no trabajar con leyendas. Nick era el tipo más conocido entre todos los que cantaron en el disco. En el pasado, trabajamos con nombres como Neneh Cherry, que son geniales, pero los podés empujar hasta cierto punto, tomás lo que te dan. Esta vez, los queríamos empujar, darles en la cabina de grabación hasta que se les saliera la mente.
Pero lo tuvieron a Bryan Ferry. “Shameless” parece Roxy Music en 2010, es como un traje a medida.
¡Es lo más buena onda que escuché en semanas! A Bryan lo conocimos por un fotógrafo australiano, amigo de su hijo, Merlin, y nos dijo que nos podía hacer un contacto. Nosotros no estábamos interesados. Bah, mentira, ¡nos hacíamos las estrellas! Y pasó: nos juntamos a cenar. Fueron tres cenas en total con Bryan, un tipo impresionante. Nos dio vuelta el track, cuesta mucho que esté totalmente satisfecho con algo, así que le cambiamos todo, y le devolvimos una versión enteramente remixada. Lo amó y fue buenísimo.
La lista de influencias es muy old school: New Order, Gang of Four, Camouflage, Giorgio Moroder, Roxy Music. ¿O tengo el oído en Marte?
Exactamente fue lo que decís. Ese fue el playlist de influencias. También muchísimo de la era Berlín de Bowie, “Low, “Heroes” y “Lodger”, mucha mentalidad Brian Eno. Sacamos del armario todos nuestros viejos sintes y drum machines, y la idea fue poner encima de eso el sonido Groove Armada, más orgánico, más vivo. Nunca lo habíamos llevado al estudio.
Volviendo al vivo, ni vos ni Tom estuvieron en el show de Creamfields en Buenos Aires, en 2004. Muchos fans estaban algo decepcionados.
Fue un desastre total. No pudimos ir a último minuto. Y no queríamos defraudar a nadie, así que la banda hizo un show. Hoy no lo haría, no es algo bueno, preferiría cancelarlo. Tenemos un tour por América Latina este octubre, así que ojalá reparemos ese paso en falso. El show que tenemos con SaintSaviour al frente te va a encantar, no te miento. Se ve fabuloso.
¿Cómo eran las noches de club de Groove Armada en los 90s, plena era rave?
Estaban buenas, nos da cierta nostalgia. Pero era estresante, vivíamos de eso, y aunque tuvieras el lugar lleno, no tenías paz. Ser DJ y promotor al mismo tiempo te quita vida.
¿Te hartaste de la noche?
Para nada. Groove Armada le canta a la noche. Si no la viviera, no tendría sentido. De gira con Tom, vamos a fiestas en casas, a clubs, vemos nuevos DJs, nuevos productores, nos interesa estar conectados porque es lo que le da cierta realidad a todo esto. Todavía voy a bailar.
Vi tu post en tu MySpace sobre el calentamiento global. Es bueno que no sólo Bono o Chris Martin de Coldplay hablen al respecto.
Es algo que quería hacer. Paso mucho tiempo en aviones, así que leo, y me informé del tema. No sabía que los hechos eran tan graves, tan abismales. Las soluciones están, y hay que ponerlas en práctica. Voy a aguantarme el calor por salir a hablar, no tengo problemas, ya más de uno me dijo que esto no me corresponde, pero si tengo una plataforma, voy a salir a decirlo.

::::CHANEL:::::ahora surfboards


Lagerfeld expande el imperio con ítems impensados para la doble C. Correr olas ahora es más fashion.
La mente Karl (o Cocó, si son más tradicionalistas) se excita en transporte. Tras haber creado una bicicleta (negra, obvio) muy Cote D’Azur con canastita frontal, o un Segway con cartera frontal Chanel con herraje de doble C también, o su cartera de acrílico muy sólida y transparente con lugar para perfume, player de MP3 y todo lo que una working girl necesita, el próximo movimiento es luxury de playa, cuatro versiones de tabla de surf en negro, blanco y rojo también, que valen un par de miles de dólares, sin ser tan precisos. Muy aerodinámicas y chic como Chanel manda. No hay olas importantes en Montecarlo, pero no nos importa tampoco.